En el programa de mano leí, entre paréntesis, "resonancias Macbeth". Y la verdad, por más que busqué y busqué esas resonancias, no las encontré. Quizá porque los protagonistas son una pareja; tal vez porque Él y Ella sufren distintas visiones oníricas o pesadillas antes de "realizar el trabajo", como Macbeth y Lady Macbeth antes de asesinar a Duncan, rey de Escocia; o quiza por el modo de lavarse las manos por parte de Ella hacia el final de la obra. Lo que yo vi fue un excelente tratado de tanatología (del griego thanatos = muerte + logos = tratado), es decir disciplina integral que estudia el fenómeno de la muerte en los seres humanos.
Thanatos, en la mitología griega era la personificación de la muerte no violenta; la muerte violenta era dominio de sus hermanas, amantes de la sangre de Keres, espíritus femeninos de la muerte violenta, cruel, en batallas, accidentes, asesinatos o enfermedades terminales.
Por las venas de Macbeth y Lady Macbeth corre sangre de Keres porque asesinan por traición y por una ambición de poder desmedida; pero ni Él ni Ella (Mauro, Alicia) matan, ni siquiera de manera no violenta. No son asesinos sino que, como los protagonistas de "Six Feet Under" practican la tanatopraxia, conjunto de prácticas que se realizan sobre un cadáver desarrollando y aplicando métodos tanto para su higienización, conservación, embalsamamiento, restauración, reconstrucción y cuidado estético, para el soporte de su presentación. Y aquí creo pertinente transcribir un concepto de la Dra. Elizabeth Kübler-Ross en La Muerte, Un Amanecer porque es lo que él (Mauro) dice en escena: "La muerte siempre sucede y hemos aprendido a lo largo de la vida que este suceso inevitablemente pasará. Pero también hemos aprendido que es posible (y aquí vienen las palabras de Mauro que coinciden con la Dra Kübler-Ross) llenar de sentido y dar significaco a una muerte, o la oportunidad de un nuevo comienzo".
Él y Ella, Ella y Él tienen un negocio de tanatopraxia que está en ruinas (como en Six...); necesitan imperiosamente dinero y esa necesidad imperiosa los ha llevado a aceptar un trabajo que nunca antes habían hecho, y que, además, les causa un gran miedo, una gran aversión, una angustia grande.
Los espectadores presenciamos escenas cotidianas como el comer o estudiar en la misma camilla en que practican la tanatopraxia; ver videos de una "autoridad" en tanatopraxia, evocar a sus profesores, etc. También planifican posibles modos de ganar dinero y, entre otras cosas, Él propone abrir una sucursal en la Ruta 9, donde "ocurren accidentes permanentemente, y protagonizados por sojeros", Ella lo vuelve a la realidad "la Ruta 9 ya no existe, ahora hay una autopista, hace dos años que hay una autopista". Él propone filmar un video casero "así se usa ahora, lo casero" para promocionar su empresa, y hacen la parodia, parodia porque utilizan como filmadora un celular que no sirve ni siquiera para sacar fotos. El ensayo se interrumpe por el uso indebido de palabras, por distracción, por...., porque están angustiados porque está por llegar "ese" cadáver "que viene en dos bolsas", "ese" cadáver que los obligará a hacer algo que nunca habían hecho y que, además, es ilegal.
Fimalmente el cadáver llega, lo dejan en la entrada.¿Es el cadáver de una muerte mafiosa (Keres)?, ¿Es un cadáver de una práctica sexual macabra (Keres)? ¿Es el cadáver de....? No lo sabemos, y tampoco importa el origen de esa muerte, de ese cadáver que "tiene los genitales quemados". Porque para mi, en ese momento se revela la significación ontológica de la obra. Él y Ella, Ella y Él, deben transformar un cadáver de muerte violenta en uno de muerte natural, de Keres en Thanatos, para que sus autores no terminen presos. Poco importa si el/los asesinos son mafiosos, sádicos o cualquier otra cosa, lo que importa es que Él y Ella, Ella y Él, por dinero, se convirtieron en cómplices de ese asesinato y, ontológicamente, destruyeron sus propias vidas. Recordemos que Descartes y Leibniz sostienen que en la idea de Dios como ser perfecto, se halla contenida la idea de la existencia del hombre. Y esa perfección es perdida por la pareja de tanatoprácticos por ambición, por codicia. ¡Ay, los eternos pecados capitales!
A mí realmente me gustó el espectáculo, y creo un acierto hacer pocas funciones porque no es una obra para el público masivo. Y estoy convencido que los integrantes de LACONVENCIÓNteatro son concientes de ello porque ni siquiera es un teatro de cámara, es intimista a tal grado que nosotros, los espectadores, tenemos que estirarnos en determinados momentos para "ver" lo que está ocurriendo en escena. Aunque, a decir verdad, lo más importante es lo que se dice.
Una vez más Alicia y Mauro demostraron que son realmente buenos actores porque a pesar de esa escenografía estática, de esa iluminación estática, del transcurrir sin transcurrir en que se desarrolla la obra, logran mantener la atención permanente del espectador.
José Luis Bigi
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